Soy cada ladrillo de mi propio muro y también soy cada una de mis muchas grietas. Y soy también cada mancha en mi propia pintura ajada y vieja.
Y soy la argamasa que me une y hasta la misma arena que es mi propia esencia.
De ese muro soy también el cimiento y el talón, la coronación y la puntera. Y me revisto de mí mismo como puedo, porque todo eso también soy.
Soy mi propio muro, pero también soy a quien protejo. No de los otros, sino de mí mismo.
Leído en la apertura del programa 186
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar. Tu mensaje quedará en espera de moderación y será publicado en breve, a criterio del autor del blog. Saludos,